martes, 3 de diciembre de 2013

Una Noche de Navidad...

Una Noche de Navidad..

Solía pasear por las calles y disfrutar del frío que hacía casi siempre después de las 4 pm, llegaba a aquel café del Sr. Antonio y degustaba esas deliciosas galletas de arándanos y avellanas, una receta que su familia había cuidado celosamente por generaciones y que le daba ese toque personal a tan deliciosas galletas.  Me sentaba a tomar mi café y mirar las personas que en estas fechas navideñas corrían de un lado a otro, cargando muchas bolsas con regalos y con todo lo necesario para la cena navideña.  Este año había tomado previsiones y organicé y compré todo a tiempo, para poder descansar a tu lado, y que tú también pudieras hacerlo, habías tenido un año difícil en tu trabajo, reuniones, viajes, poco tiempo en casa, en fin, estos eran los días idóneos para compartir.

  Habías ido a comprar algunas cosas que faltaban por si alguien más llegaba a visitarnos, también querías comprar mi regalo sin que yo lo viera, así que cada quien se fue por su lado y al final del día nos encontraríamos en casa.  Ya todo estaba sólo de calentar y servir.  Luego de tomarme el café, caminé a una tienda cercana, allí vi algunos adornos y uno en especial me gustó, una pareja de muñequitos de nieve, eran tan sencillos y se veían tan emotivos, pensé sería un bonito detalle para nuestra mesa, decidí comprarlos y seguir el camino de regreso a casa.


  Crucé el jardín adornado con motivos navideños, y subí las escaleras, dentro en casa seguí subiendo hasta el ático y busqué mi regalo para tí, lo había escondido muy bien, tu curiosidad era grande y tenías días preguntándome que te regalaría, si te decía no habría sorpresa.  Una pequeña caja, envuelta con papel de seda y cintas doradas y rojas, cabía en la palma de mi mano, seguiría siendo secreto hasta el momento adecuado...

  Llegaste mientras estaba preparando la mesa, pusiste tu regalo bajo el árbol y viste con curiosidad tu regalo, con ganas de destaparlo, sonreías y me preguntabas mientras me ayudabas con los platos y copas.  Una emotiva cena de navidad, típica en su esencia, como siempre acordamos, nuestras raíces venezolanas tenían un sabor inconfundible y delicioso y no podía faltar nada, las hallacas, el pan de jamón, la ensalada de gallina, y esta vez decidimos hacer un asado negro, para que fuera una cena mantuana e histórica.  



  Entre risas y miradas, tomaba tu mano y la besaba, tus ojos hermosos brillaban, la música de villancicos, era melodía dulce, a bajo volumen, el muérdago se balanceaba pícaro, la hoguera nos mostraba su danza y nos invitaba a acercarnos.


Camino a la alfombra a un lado de la hoguera, inevitablemente nos detuvimos bajo el muérdago, con la intención de besarnos sin mayor excusa que este amor inmenso que por tanto tiempo nos habíamos profesado.  Tus labios delicados y sugerentes como siempre, me hacían volar, suspiros envolventes y tu sonrisa hermosa... Te acercaste a susurrarme algo al oído, pensé me dirías cuanto me amabas... Quiero saber de mi regalo, me dijiste sonriente mientras te alejabas a buscar el que habías comprado para mí.  Nos sentamos en la alfombra e intercambiamos nuestros regalos, de fondo se escuchaban las campanas de la iglesia, era medianoche.  En un beso tierno nos deseamos Feliz Navidad e intercambiamos nuestros sueños, ilusiones... y regalos...


  Sabías cuanto me gustaba leer y escribir, al destapar mi regalo encontré un juego de bolígrafos, plateados, dorados, con sus recargas, y en el medio y una rosa dorada sobre la cual se colocarían los bolígrafos.  Una nota se dejaba ver más al fondo y decía:  Amor, eres el motivo para que tenga sentido el ver la luna en nuestra ventana cada noche, para sentir el sol cada mañana, y por el cual mis suspiros se deslizan libertinos en cada viaje, mientras no estoy en casa a tu lado... Te Amo... Feliz Navidad..!

  Suspiraba al leerlo, tomé sus manos y las besé, su rostro, su sonrisa, sabía lo que me gustaría su regalo... Mientras tanto ella ya había comenzado a destapar mi presente para ella.  Lo hacía con cuidado, quería guardar todo en perfecto estado, era su costumbre guardar cada detalle, tenía un baúl grande donde los mantenía y de donde los sacaba para recordar cuando me tocaba viajar a mí, así mantenía la alegría y la ilusión de este gran amor.   Ya en sus manos mi obsequio, suspiró fuerte, se lo llevó al pecho, me miró con esa mirada que me desarmaba, cautivadora, sencilla, única...

  Un pequeño dije, un corazón dorado, con nuestros nombres tallados, acompañado de una cadena y una pulsera también con un corazón idéntico, un pequeño cupido dorado con los brazos abiertos, allí las colocaría mientras no las llevara puestas, para que recordara nuestro amor dondequiera que estuviera, llevaría mi corazón con ella todo el tiempo...  Una nota también se encontraba al fondo, decía:  Amor, tú adornas cada letra que escribo, sin tí no tendría sentido escribir, tú llenas los espacios y los haces nuestros, me has entregado tu amor sin condiciones y has hecho de mi vida un hermoso libro de poesías, cómo no amarte hoy?... y siempre... Feliz Navidad..!! Te Amo...

Me beso apasionadamente, emotiva, hermosa, junto al calor de la hoguera, y mientras, las estrellas en el cielo continuaban su danza sensual y una noche de navidad más era testigo de un gran sentimiento, eterno y universal... 




Autor: José Rafael Rivero ® 2013
@LetrasySentires



viernes, 9 de agosto de 2013

Gloria al Bravo Pueblo...!




¡Gloria al bravo pueblo!

... La receta de hoy, en gastronomía es el símbolo que nos da nuestra identidad venezolana, protagonista en cada mesa, no hay familia que no lo haya preparado.

Su nombre “El Pabellón Criollo”.

Carne mechada, arroz blanco, plátano en tajadas y caraotas negras, son los ingredientes de tierras lejanas y propias, mestizaje culinario, que combinados nos brinda una armonía de sabores y de nutrientes, que merecieron el sitial de ser nuestro plato nacional.

Nuestro segmento se caracteriza por recopilar, estudiar y verificar historias, anécdotas, cuentos que representen el gentilicio aragüeño, de la región central y de toda Venezuela, relacionando estas investigaciones con la gastronomía, enseñándonos que en cada receta hay una historia, sentimientos, emociones y hasta polémicas de distintas índole.

Relacionar esta receta con el orgullo nacional, es acertado pues eso es lo que muchos sentimos, cuando pensamos en un grupo de venezolanos, que tal como el pabellón criollo enaltece nuestra gastronomía venezolana, ellos también lo hicieron una madrugada del 3 de septiembre de 1976. Representando con orgullo otro de los símbolos de nuestra venezolanidad, como lo es el canto del Orfeón Universitario de la Universidad Central de Venezuela, declarado patrimonio artístico en 1983; de esta manera rindo homenaje al Orfeón Universitario de la UCV y a la tripulación de nuestra querida Fuerza Aérea, quienes despegaron de Maracay, de la Base Aérea de Palo Negro y de manera heroica lucharon con dos tormentas de nombres Emi y Frances, llegando esa madrugada de septiembre a la Isla de Texeira en el Archipiélago de las Azores, donde a pesar de los intentos de aterrizar el Hércules C-130 en la pista de Lages, se estrellaron a 200 metros de ella, falleciendo los tripulantes y los integrantes del Orfeón Universitario. Ese día Maracay y toda Venezuela estuvo de luto, por la pérdida de 68 venezolanos; los integrantes del Orfeón Universitario y su director, el maestro Vinicio Adames,la tripulación del C-130 y los pilotos Teniente Coronel Vásquez Ocando y el Teniente Coronel Antonio Miguel López Boyer, padre de nuestro querido amigo Teniente Coronel retirado Antonio López Bohorquez.

Cuentan que al revisar la caja negra del avión, se escuchaba además de las voces de los heroicos pilotos, mientras hacían los acercamientos a la pista, al orfeón universitario cantando ¡Gloria al Bravo Pueblo!. Nuestros mas sinceros respetos a ellos y sus familiares, y con el corazón en la mano, y nuestra patria en las entrañas le dedicamos esta publicación y nuestra receta el día de hoy.



Receta "El Pabellón Criollo"

Ingredientes para la carne:

1 kg de carne para desmechar (falda)
200 gramos de ají dulce
1 cebolla
1 rama de celeri
1 rama de cebollín
Aceite
Sal, pimienta, 2 hojas de laurel.

Preparación:

Se sancocha la carne con sal y laurel , hasta que ablande, se esmecha, preparar un sofrito con los ingredientes restantes y se incorpora a la carne, corregir la sal y pimienta.

Ingredientes para el arroz blanco:

2 tazas de arroz
4 dientes de ajo
41/2 tazas de agua
Aceite
Sal al gusto.

Preparación:

Se sofríe el arroz con el aceite y el ajo machacado

Se incorpora el agua y la sal al gusto y de deja evaporar hasta que seque a llama media, retirarlo del fuego, tapar y dejar cocinar por 10 minutos.

Ingredientes para las caraotas negras:

1 kg de caraotas negras
100 gramos de ají dulce
1 rama de cebollín
1 rama de celeri
1 cebolla

Preparación:

Se ablandan las caraotas, se prepara un sofrito y se incorporan a las caraotas, se corrige la sal.

Preparación del Plátano:

Cortar en rodajas y freirlo

200 gramos de queso blanco llanero rallado para espolvorear las caraotas

Para servir en nuestro restaurante le damos un toque de presentación Gourmet, como se muestra en nuestra gráfica, en la que adicionalmente presentamos las fotos que documentan nuestra receta histórica del día de hoy.

Fuente: Chef Juan Carlos Acosta
Twitter / Facebook
Restaurant - Café Postres Gourmet


Dirección: Calle San Ignacio No. 47 entre C/Hipódromo y Av. Turmero.
Urb. El Centro - Maracay Edo. Aragua - Venezuela

lunes, 5 de agosto de 2013

La última cachapa de la federación…





... El grano dorado, el maíz, el cereal más importante y medio de sustento en toda Latinoamérica.

En nuestro país lo transformamos y hacemos una pasta semilíquida, molida o rallada, que con papelón se rellena de queso de telita, llanero o guayanés y asada en budare se convierte en la exquisitez llamada “cachapa”.

Se atribuye su origen en la región central venezolana, los indígenas que habitaban las tierras del estado Miranda cultivaban el maíz y era considerado un alimento divino, asociado posteriormente, con el cristianismo, acostumbrándose a sembrar el maíz el día de San Isidro Labrador para homenajear a los agricultores e inicio de la temporada de lluvias.

Su característica es de una torta asada, fina, de suculento sabor dulce y color amarillo que le da el grano dorado del maíz.

Esta preparación era entre otras una de las más llevadas por nuestros soldados en las guerras coloniales, de independencia y post-independencia, como refrigerio y alimento en batalla y se consideraba junto al queso llanero, palo e pique, almuerzos típicos de nuestra gastronomía en tiempos de revolución.

El 10 de enero de 1860, víctima de un disparo, cerca de una casa en las inmediaciones de la Plaza de San Carlos de Cojedes, muere el general del ejército federal Ezequiel Zamora, líder del movimiento popular liberador, nacido en la población de Cúa, estado Miranda el 1 de febrero de 1817.

Diez años después de su muerte, con la revolución azul , José Tadeo Monagas le rinde homenaje a este prócer y decide exhumar su cadáver, encontrándose entre la vestimenta que llevaba al ser enterrado , un trozo de cachapa de maíz , que se mantenía intacta, para asombro de todos los que participaron en la exhumación, dejando testimonio el protagonismo de la cachapa , como alimento de nuestros soldados y teniendo en cuenta estas investigaciones, y la importancia que desencadenó el asesinato del General Ezequiel Zamora para nuestro país, nos lleva a concluir que esta fue la última cachapa de la federación…

Estos hechos históricos, han sido revisados y analizados por nuestro querido historiador aragüeño, el profesor Adalberto Pérez Ramírez


Receta de La Cachapa de Maíz

Ingredientes:

10 jojotos tiernos
Melao de papelón
½ cucharadita de sal
200 mililitros de leche
Queso blanco llanero, de telita o guayanés.

Preparación:

Se desgranan los jojotos y se muelen o se mezclan en una licuadora con un toque de papelón, sal y leche, hasta quedar una pasta homogénea espesa, se calienta un budare y se coloca una delgada capa de aceite, se vierte con un cucharon la mezcla hasta hacer una torta, se espera que se cocine un la capa de abajo y se da vuelta hasta quedar dorado, se sirve con mantequilla y diversos quesos, también se acompaña con cochino frito, chorizo de ajo y otros acompañantes de su gusto.

Melao de papelón: derretir una panela de papelón en un vaso de agua, colocar, una rama de canela y pimienta de guayabita, dejar disolver hasta que este ligeramente espeso.

Por esto y mucho más nuestro acervo cultural se nutre de historia y sabores que gustosamente compartimos con uds, así cuando te comas tu próxima cachapa, tendrá un sabor a historia de nuestra hermosa Venezuela!


Fuente: Chef Juan Carlos Acosta
Twitter / Facebook
Restaurant - Café Postres Gourmet

Dirección: Calle San Ignacio No. 47 entre C/Hipódromo y Av. Turmero.
Urb. El Centro - Maracay Edo. Aragua - Venezuela

viernes, 2 de agosto de 2013

Una guerra por el honor de dos familias...



 La historia de hoy va más a allá de nuestra época y nuestro p...aís. A principios de 1865 culminando la guerra de Secesión en Norteamérica , entre los limites de los estados de Kentucky y Virginia Occidental, dos familias , los Hatfield y los McCoy, desencadenaron uno de los episodios de rivalidad que llego al folklore norteamericano como una metonimia para referirse a luchas entre partidos rivales, defensa del honor, justicia y venganza.

La familia Hatfield, liderizada por William Anderson Hatfield, vivían en el estado de Virginia occidental y se dedicaban a la explotación de madera; la familia McCoy, liderizada por Randolph McCoy, vivían en el Estado de Kentucky y se dedicaban a la ganadería. Las familias se fueron involucrando en un espiral de sucesos, mal entendidos y disputas que los obligaron a declararse un odio mutuo, en una época donde el honor y la palabra empeñada, era el código por el que se regían las relaciones sociales, políticas y económicas; llevándolos a varios años de guerra personal, enfrentándose hasta asesinarse entre ellos; la disputa llegó a tal nivel, que ameritó la intervención de los gobernadores de ambos estados y hasta la corte suprema de justicia.

Su historia es narrada en la miniserie televisiva en The History Chanel, Hatfield & McCoys, protagonizada por Kevin Costner (Hatfield) y Bill Paxton (McCoy).

Para nosotros en Venezuela este suceso nos deja como enseñanza, que la intolerancia, desencadena errores fatales, difíciles de corregir en el tiempo, pero también la nota curiosa de este suceso es la mención de que el Gobernador de Kentucky para la época, a quien le toco lidiar con el problema e intervenir en la disputa, se llamó, Simón Bolívar Buckner, nacido en Kentucky un 1 de Abril de 1823, hijo de Aylett Hartswell y Elizabeth Ann, lo bautizaron con el nombre de nuestro Libertador Simón Bolívar, llamado por ellos “el soldado de América” y este acto demuestra lo transcendental de nuestro Libertador y como su influencia llego a nivel mundial; cabe preguntarse como esa familia conoció la obra de Simón Bolívar en un país distante, será por un artículo de periódico o tal vez un militar que lucho bajo el mando de nuestro Libertador, y que presenció sus hazañas; sería interesante investigar, como se enteraron, para que en algo tan importante como es darle el nombre a un hijo, nuestro Libertador se halla ganado ese honor en tierras lejanas, mas allá de las convicciones políticas y raciales que habían en esa época.

Nuestra receta de hoy, presenta uno de los platos típicos de la cocina sureña y en especial del estado de Kentucky. Pollo Rostizado a la Kentucky:



Pollo rostizado estilo Kentucky

Ingredientes:

Un pollo: picar en varias porciones

1 Mezcla (para rebosar):

200 gramos de harina de trigo
1 cucharada de curry, ajo en polvo, tomillo, pimentón dulce.
1 cucharada de sal.

Mezclar todos los ingredientes en un recipiente.

2 Mezcla (Marinado)

300 gramos de harina de trigo
1 cucharada de ajo en polvo, cebolla molida, curry, estragón, eneldo, tomillo, pimienta
Agua fría

Se mezclan los ingredientes en un recipiente y se vierte agua fría hasta prepara una crema semi espesa.

Preparación:

Se introducen las porciones de pollo en la crema fría y se refrigera por 1 hora, luego se saca pieza por pieza de pollo y se pasa por la mezcla de harina con especias, se fríen en abundante aceite a fuego medio, se colocan en papel absorbente.

En nuestro restaurante lo servimos con papas fritas y ensalada Tricolor. Buen provecho…




Fuente: Chef Juan Carlos Acosta
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Restaurant - Café Postres Gourmet


Dirección: Calle San Ignacio No. 47 entre C/Hipódromo y Av. Turmero.
Urb. El Centro - Maracay Edo. Aragua - Venezuela

miércoles, 31 de julio de 2013

El Ultimo Zancudo Caído





En muchas oportunidades se ha escrito sobre nuestros próceres, héroes y personalidades que dejaron huella en nuestro país; pero poco escribimos sobre otras batallas libradas por civiles, aquellas donde las victorias fueron tan significativas e importantes qu...e también son parte de nuestra historia.

La batalla por el paludismo fue para nuestro país el punto de partida, para dar un gran salto en el crecimiento y prosperidad de nuestro país, extraordinaria hazaña realizada por venezolanos, que con esfuerzo, constancia y capacitación, salvaron y enrumbaron a la Venezuela que hoy con orgullo vivimos día a día.

Esta batalla se inicia en Morón el 2 de diciembre de 1945, comandada por el doctor Arnoldo Gavaldon, nacido en Trujillo el 1 de marzo de 1909, médico, parasitólogo, especialista en salud pública y malariología, fue el primero que organizo una campaña a nivel nacional contra la malaria utilizando el insecticida DDT (Dicloro Difenil Tricloroetano)

Morón fue uno de los pueblos más afectados por el paludismo y en esa época su población se había reducido en 800 habitantes que aterrorizados, vieron llegar a esos hombre de cascos plateados y artefactos que rociaban el DDT, eliminando al zancudo transmisor de esa enfermedad que diezmaba a la población, es allí donde se erigió el monumento al zancudo caído, inaugurado el 2 de diciembre de 1955 representando la lucha que se libró en todo el país.

¿Quienes eran estos hombres y mujeres? , héroes anónimos que libraron y ganaron esta batalla, fue así que decidimos visitar la sede de Malariologia ubicada en la ciudad de Maracay estado Aragua y solicitamos una entrevista con uno de sus inspectores de mayor experiencia y que representa a mi manera de ver, el gentilicio de los trabajadores que laboran cada día en todo el territorio nacional, en políticas de salud pública y como escuela de formación de nuevas generaciones.

Es así como conocemos al inspector José Domingo Mora Rodríguez, y decimos con orgullo, aquí esta uno de nuestros héroes, ya no es anónimo y con mucha humildad e interés nos cuenta sobre las campañas de rociado que ayudaron a salvar tantas vidas en nuestro país; al escucharlo no podía evitar ver el respeto de sus compañeros al hablarle y también llama la atención, observar a todos los trabajadores, que transitan por los pasillos del imponente edificio, que más parece un museo colonial , unos iban a clases de postgrados , otros a sacar copias, a sus laboratorios, a las oficinas administrativas y de relaciones públicas y se nota la abnegación y el compromiso de todos, conscientes de la importancia de su labor y el aporte que dan a nuestra Venezuela.

Entre tantas anécdotas maravillosas vividas en el trabajo de campo, resulta curioso saber, que las patrullas al terminar la faena de trabajo, se sentaban como una familia a compartir la comida, sin mayores implementos ni comodidades para cocinar, y cuál es mi asombro, al saber que ellos, tomaban el casco de protección de su uniforme, le daban vuelta y lo usaban como olla para cocinar o plato para comer sus alimentos, y cuenta el inspector José Domingo Mora, que cada integrante de la patrulla cocinaba parte de la comida de esa noche, uno hacia el arroz, otro cocinaba granos y otros alimentos que los pobladores gentilmente les obsequiaban para comer cuando pasaban por los caseríos; y con esas provisiones se adentraban en los pantanos, ríos y selvas.

Entre esos alimentos se encontraban carne salada y pescado salado, topochos, vegetales y es que quizás sin saber, ellos preparaban un Palo a Pique criollo, allí en la orilla de un río o en un lago, cada uno le daba lo que había preparado al otro compañero, cocinando en el mismo casco, una sinfonía de alimentos y sabores que después de un día agotador, seria la recompensa y así dormir con la seguridad del deber cumplido y que en muchas oportunidades ensamblaban este plato venezolano de arroz , frijoles y carne salada llamado Palo a Pique, y así al amanecer emprenderían una nueva aventura, hasta ver el último zancudo caído…

Por eso hoy rendimos tributo a esos héroes que de ahora en adelante dejan de ser anónimos, para recordarnos que las cosas se pueden hacer de la mejor manera, cuando se lleva en la sangre nuestro gentilicio venezolano, que tantas batallas ha librado. Para ustedes y con honor les presentamos el Palo a Pique:

Palo a pique
Llanero es su origen, se aprovechan carnes saladas, arroz, frijoles, ajíes y papelón, se prepara seco y otros lo prefieren caldoso, plato emblemático en Guayana que consumían por su alto contenido de nutrientes, servido en las viandas de los mineros y de manera peculiar preparado por nuestros héroes expertos malariologos, en sus exitosas campañas para combatir el paludismo en nuestro país.

Receta:
250 gramos de frijoles rojos
1 taza de arroz blanco
5 ajíes dulces
1 cebolla
Agua o caldo de pollo, para ablandar los granos
Sal y comino y papelón rallado.
½ kg de carne salada.

Preparación:
Se ablandan los frijoles con el agua o caldo de pollo, se cocina la taza de arroz blanco, y se remoja la carne para sacarle la sal.

Preparar un sofrito con los vegetales y cocinar mezclado el arroz, luego incorpore la carne y los granos, rectifique con sal y pimienta y papelón, no olvides rectificar ya al final de la preparación, ya que estas utilizando carne salada.

Un plato sencillo y emblemático, lleno de historia y de amor por nuestra hermosa Venezuela!

Buen Provecho!!

Fuente: Chef Juan Carlos Acosta @PostresGourmet

jueves, 25 de julio de 2013

El Osobuco Criollo





La Plaza de Toros Maestranza César Girón fue abierta al público el 20 de enero de 1933 y declarada monumento histórico nacional el 15 de abril de 1994. Diseñada por el arquitecto Carlos Raúl Villanueva, está inspirada en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.

Su nombre, César Girón, proviene del destacado torero nacido en Caracas el 13 de junio de 1933, ese mismo año su familia se traslada a Maracay.

En 1945 se lanza al ruedo en la Plaza de Toros de Maracay, la que luego llevará su nombre durante la actuación de una cuadrilla infantil mexicana llamada Los Chicos de Querétaro, luego el 1° de octubre de 1950 tiene en la ciudad de Caracas su primera gran actuación y da inicio a una carrera maravillosa que lo consagró como uno de los mejores toreros de Latinoamérica y Europa, teniendo un monumento llamado La Guiordina, un complejo de esculturas de bronce ubicadas a las afueras de la Plaza en la ciudad de Maracay.

César Girón y sus hermanos fueron portada en la revista Life en la edición abril de 1962, entre tantos premios, homenajes y escritos que bien merecido los tiene.

César Girón muere un 20 de octubre de 1971 en un accidente de tránsito en la Autopista Regional del Centro, a la edad de 38 años, dejando un profundo dolor en los maracayeros que lo vieron crecer y formarse como un gran torero de fama mundial y hombre de buena voluntad, ejemplo para muchas generaciones aragüeñas y de toda Venezuela.

En la gráfica se puede detallar un paseo de mi padre Pablo Acosta que partió de Barquisimeto hacia Caracas en una excursión y visitó nuestra Maestranza César Girón, sin saber que Maracay sería luego su ciudad para toda la vida.

Escribiendo y recordando nuestros sitios históricos y personalidades que dejaron huella en Maracay y nuestro estado Aragua, tomamos esta parte ganadera y agrícola de Maracay, les presentamos una receta exquisita de osobuco criollo, tradicional de la gastronomía italiana y que en Venezuela le podemos decir lagarto con hueso:

Ingredientes:
6 porciones lagarto con hueso
1 cebolla
3 tomates
5 dientes de ajo
8 ají dulces
1 rama de céleri (Apio España)
1 rama de cebollín
250 cc de caldo de carne
Sal y pimienta al gusto

Preparación:
Se sofríen los osobucos hasta que doren, y se apartan; luego se sofríe primero en ajo para aromatizar el aceite y se incorpora la cebolla cortada en cuadritos hasta se caramelice, sin dejar quemar el ajo; se incorporan los demás ingredientes para luego colocar los osobucos y bañarlos con el caldo de carne, bajar la llama y cocinar muy lentamente hasta que ablanden, se retiran de nuevo los osobucos, y se licúa la salsa rectificando con sal y pimienta.
En nuestro restaurante lo servimos con arroz blanco y tajadas.

Fuente: Chef Juan Carlos Acosta
@PostresGourmet

miércoles, 24 de julio de 2013

La Princesa del Orinoco


 
 
La Princesa del Orinoco
 
 
El 13 de mayo de 1952, el Rey de Bélgica, Leopoldo III, salió de Caracas hacia la sabana de La Esmeralda, acompañado por un grupo de científicos venezolanos para explorar toda la inmensa zona selvática venezolana y el río Orinoco, que cautiva a todo el que lo visita.

Unos días antes, el Rey Leopoldo III había visitado la ciudad de El Consejo, estado Aragua, en compañía del profesor José María Cruxent, director del Colegio Santa María de doña Lola de Fuenmayor, considerado el padre de la antropología venezolana y amigo personal del rey.

Reseña Germán Fleitas Núñez que ese día el rey Leopoldo bajó de un Jeep procedente de la ciudad de Caracas y se destacaba por tener una apariencia de un hombre alto, elegante, que parecía más un artista de cine que un monarca, y dejó una impresión muy agradable en los habitantes del pueblo de El Consejo. Los que le esperaban quizás pensaron que vendría en una carroza con traje y corona.

Una vez que culmina la expedición a nuestro hermoso país, escribió la obra El Alto Orinoco en dos tiempos, editado por la Embajada de Bélgica en Venezuela, en el primer tiempo recoge imágenes tomadas por el mismo Rey durante la travesía; en el segundo tiempo reúne imágenes satelitales y de radar, para el uso de navegación y otras actividades.

El Rey quedó tan maravillado de la exuberante hermosura de nuestra naturaleza que cuando nació su hija del segundo matrimonio la llamo María Esmeralda en recuerdo de su viaje inolvidable por Venezuela.

Rindiendo homenaje a este ilustre visitante, que aportó, con nuestros científicos, un inmenso conocimiento de la selva amazónica, les traigo dos recetas de origen belga que son tradicionales en la tierra del Rey Leopoldo III y su hija, la Princesa del Orinoco.

Coles de Bruselas gratinados
(Repollitos gratinados)

Ingredientes:

1 kg. de coles de bruselas o repollitos.
250 gramos de tocineta.
150 gramos de crema de leche.
300 gramos de queso mozarella.
150 gramos de queso parmesano.
50 gramos de mantequilla.
Sal y pimienta al gusto.

Preparación:

Se hierven con agua los repollitos hasta quedar al dente, ya que luego se gratinarán al horno, sofreír la tocineta con la mantequilla, incorporar la crema de leche, sazonar con sal y pimienta, mezclar los repollitos, colocarlos en un recipiente para horno y agregarle el queso mozarella rallado, el parmesano y gratinar hasta dorarlos.



Budín o torta de pan
(Especialidad belga)

Ingredientes:

10 panes.
1 lata de leche condensada.
1 litro de leche.
3 huevos.
300 gramos de azúcar.
1 cucharadita de vainilla.
Para darle un buen bouquet, añadir un toque de ron.
Pasitas al gusto.

Preparación:

Caramelizar un molde de 25 centímetros, colocar el pan a remojar con la leche por una hora, mezclar el pan, los huevos, la azúcar y la leche condensada en una licuadora, añadir la vainilla, el ron y las pasitas, vaciar la mezcla en el molde y cocinar en baño de maría hasta que dore y al introducir un palillo salga seco, luego desmoldar.

Sirva sus coles de Bruselas gratinadas y acompáñela con esta deliciosa torta de pan y disfrute de un almuerzo lleno de historia.


¡Buen provecho!


Fuente: Juan Carlos Acosta
@PostresGourmet